Vidrio, Instalación, Inmersión
Laberintos Borgeanos
la inspiración surge de una experiencia personal de infancia
Laberintos Borgeanos - 2015
En Laberintos Borgeanos la inspiración surge de una experiencia personal de infancia: la sensación de perderme y encontrarme en un laberinto de ciprés en la casa de mis padres. Quise trasladar esa vivencia al espectador, invitándolo a ser parte de un recorrido donde la percepción se vuelve juego: ver al otro sin ser visto, experimentar la ilusión de la transparencia, desaparecer y reaparecer.
La obra combina vidrio, luz y sonido, generando un espacio inmersivo activado por sensores. Al entrar, el visitante se encuentra con una instalación que proyecta sombras y reflejos, mientras una narración evoca la historia de Los dos reyes y los dos laberintos de Jorge Luis Borges.
Cada obra de la muestra fue concebida no como una lámpara funcional, sino como un objeto simbólico que cambia el entorno a través de la luz, el color y la forma.

De esta manera, el trabajo entrelaza memoria personal y literatura, proponiendo un encuentro entre lo íntimo y lo universal, lo material y lo imaginario.